Lo que nadie sabe ni ve de mi trabajo. Es el momento que se vive cuando unos zapatos de comunion corte flamenco llegan a casa. Tengo que confesarte que yo tampoco lo conocía. Reconozco que sí que recibo muchos mensajes de cariño y emoción cuando los zapatos llegan a su destino. Pero esta semana ha sido distinto y gracias a una de mis queridisimas clientas he podido vivir la llegada de sus zapatos de comunion corte flamenco.
Adela es la abuela de Abenchara, nuestra protagonista de hoy y mi cenicienta :). Se puso en contacto conmigo hace unos meses porque quería encargarnos unos zapatos de comunión para su nieta.
Desde el primer momento que hable con Adela me transmitió muchísima tranquilidad. Tenían clarísimo lo que quería, y eso siempre facilita el trabajo. Me mandaron la tela y el adorno para que fuera a juego del vestido de Abenchara. Así que llegado el día nos pusimos manos a la obra con sus zapatos de comunion corte flamenco.